Esta recomendación se origina a partir de la costumbre que tengo de descargar música actual para escuchar las nuevas tendencias. Realmente no esperaba mucho de esta descarga, pero al revisar el contenido me llevé una gran sorpresa.
TRIBULATION es un banda sueca de de black metal progresivo que demuestra en este trabajo suficiente entendimiento de la música en ejecución y composición.
De entrada la mezcla de sonido del álbum es súper orgánica, las guitarras, bajo y batería se sienten muy vivas y naturales.
Los acústicos de las guitarras son vibrantes, y las secciones eléctricas tienen un paneo en estereo en el que la rítmica suena un poco más alto que la líder, sin embargo esa es una elección muy inteligente por parte de los músicos, pues cuando llegan los solos uno siente como si las cuerdas le acariciaran los oídos, realmente reconfortante.
La frequencia del bajo goza de una claridad impresionante y su ejecución cumple con un acompañamiento que está a la altura del trabajo de las guitarras.
El álbum está enfocado en el juego de melodías que exponen los instrumentos de cuerda, en ese aspecto me recuerda la dirección musical del The Gallery de Dark Tranquility, al igual que su predecesor en ningún momento llega a ser meloso.
La voz presenta chillidos a medio tono que nos podrían recordar el estilo vocal de bandas de black metal de segunda generación.
Finalmente, si bien la ejecución de la batería no destaca por multidinamismo, tampoco la estructuras de los temas lo necesitan, esas baquetas golpean lo que tienen que golpear, llevan el compás y marcan los tiempos con la soltura necesaria a través del campaneo del ride y el uso acertado de los demás platillos, cuya mezcla de sonido es muy agradable al oído.
Descárgalo aquí.
Los acústicos de las guitarras son vibrantes, y las secciones eléctricas tienen un paneo en estereo en el que la rítmica suena un poco más alto que la líder, sin embargo esa es una elección muy inteligente por parte de los músicos, pues cuando llegan los solos uno siente como si las cuerdas le acariciaran los oídos, realmente reconfortante.
La frequencia del bajo goza de una claridad impresionante y su ejecución cumple con un acompañamiento que está a la altura del trabajo de las guitarras.
El álbum está enfocado en el juego de melodías que exponen los instrumentos de cuerda, en ese aspecto me recuerda la dirección musical del The Gallery de Dark Tranquility, al igual que su predecesor en ningún momento llega a ser meloso.
La voz presenta chillidos a medio tono que nos podrían recordar el estilo vocal de bandas de black metal de segunda generación.
Finalmente, si bien la ejecución de la batería no destaca por multidinamismo, tampoco la estructuras de los temas lo necesitan, esas baquetas golpean lo que tienen que golpear, llevan el compás y marcan los tiempos con la soltura necesaria a través del campaneo del ride y el uso acertado de los demás platillos, cuya mezcla de sonido es muy agradable al oído.
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